Estudio bíblico: Abraham, amigo del Padre; Lázaro, amigo del Hijo.

Estudio bíblico: Abraham, amigo del Padre; Lázaro, amigo del Hijo.

Dios les bendiga mis hermanos en Cristo Jesús y amigos de Dios; en éste estudio les quiero hablar sobre Dios y sus amistades terrenales registradas en las Sagradas Escrituras, para ésta bonita enseñanza usaré tres versiones: la Biblia de las Américas, la Biblia Dios Habla Hoy y la Biblia Nueva Traducción Viviente:

"y se cumplió la Escritura que dice: Y Abraham creyó a Dios y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios." Santiago 2.22 Biblia de las Américas.

"Así pues, las dos hermanas mandaron a decir a Jesús: 

—Señor, tu amigo querido está enfermo." San Juan 11.3 Biblia Dios Habla Hoy. 

Tomaremos como fundamento estas dos citas bíblicas, donde sin lugar a dudas vemos que El Espíritu Santo inspiró a los escritores bíblicos para dejar constancia sobre el valor de la "amistad", haciendo énfasis entre la amistad Divina-humana.

Hay otros textos bíblicos que denotan la amistad de Dios Padre con Abraham el patriarca, utilizando la Biblia de las Américas, leemos en:

"¿No fuiste tú, oh Dios nuestro, el que echaste a los habitantes de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste para siempre a la descendencia de tu amigo Abraham?" 2a Crónicas 20.7 

"Pero tú, Israel, siervo mío, Jacob, a quien he escogido, descendiente de Abraham, mi amigo." Isaías 41.8

En cuanto a la amistad de Jesús, El Hijo de Dios, con Lázaro, leemos también, en la Biblia de las Américas:

"Dijo esto, y después de esto añadió: Nuestro amigo Lázaro se ha dormido; pero voy a despertarlo." San Juan 11.11

Así mismo, no solamente al encontrar la palabra "amigo" vemos ésta maravillosa relación de amistad sincera de Dios hacia las personas, pues todo ser humano con amor de Dios en su corazón tiene más de algún amigo en su vida, es obvio que no hay amigo humano perfecto, porque todos fallamos o hemos hablado en mal varias veces acerca de nuestros amigos; pero también sabemos perdonarlos y hemos sido perdonados por ellos en más de alguna ocasión; y los hemos visitado en "las buenas y en las malas", sea en enfermedad, luto, prisión, en fin... así como en bodas, cumpleaños, acciones de gracias, o solamente por pasar buenos momentos con nuestros amigos en sus viviendas, porque sabemos que somos bienvenidos; pues nuestro Dios Padre y su Hijo Divino también visitaron en sus momentos a sus respectivos amigos, y comieron y bebieron con ellos, dejando constancia pública sobre esa amistad peculiar entre Dios y el humano.

Tal como vemos en el libro de Génesis 18.1-8, en la Biblia de las Américas:

"Y el Señor se le apareció en el encinar de Mamre, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda en el calor del día. Cuando alzó los ojos y miró, he aquí, tres hombres estaban parados frente a él; y al verlos corrió de la puerta de la tienda a recibirlos, y se postró en tierra, y dijo: Señor mío, si ahora he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que no pases de largo junto a tu siervo. Que se traiga ahora un poco de agua y lavaos los pies, y reposad bajo el árbol; y yo traeré un pedazo de pan para que os alimentéis, y después sigáis adelante, puesto que habéis visitado a vuestro siervo. Y ellos dijeron: Haz así como has dicho. Entonces Abraham fue de prisa a la tienda donde estaba Sara, y dijo: Apresúrate a preparar tres medidas de flor de harina, amásala y haz tortas de pan. Corrió también Abraham a la vacada y tomó un becerro tierno y bueno, y se lo dio al criado, que se apresuró a prepararlo. Tomó también cuajada y leche y el becerro que había preparado, y lo puso delante de ellos; y él se quedó de pie junto a ellos bajo el árbol mientras comían."

Éste es uno de los pasajes más misteriosos de la Biblia, para algunos, estos "tres hombres" son: "El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo", es decir, lo que llaman "La Santísima Trinidad"; para otros estudiosos es El Padre acompañado de dos ángeles con mucha autoridad", pero lo que sí es cierto es que Dios Padre cuando se dirigía a inspeccionar la maldad de Sodoma y Gomorra y así dar la justa sentencia, en su camino decidió visitar a su amigo terrenal: Abraham, para comer y beber con él.

 

"Seis días antes de que comenzara la celebración de la Pascua, Jesús llegó a Betania, a la casa de Lázaro, el hombre a quien él había resucitado. Prepararon una cena en honor de Jesús. Marta servía, y Lázaro estaba entre los que comían con él." San Juan 12.1-2 Nueva Traducción Viviente.

"De tal Padre, tal Hijo", "Like Father, like son"; podemos apreciar que Cristo también acostumbraba visitar la casa de su amigo, una de esas visitas fue una invitación a un banquete que le hicieron Lázaro y sus dos hermanas en honor a nuestro Maestro, después de haber resucitado a su querido amigo.

Hay una historia en San Lucas 16.19-31, en la versión Nueva Traducción Viviente, leemos:

“Jesús dijo: «Había un hombre rico que se vestía con gran esplendor en púrpura y lino de la más alta calidad y vivía rodeado de lujos. Tirado a la puerta de su casa había un hombre pobre llamado Lázaro, quien estaba cubierto de llagas. Mientras Lázaro estaba tendido, deseando comer las sobras de la mesa del hombre rico, los perros venían y le lamían las llagas abiertas. »Con el tiempo, el hombre pobre murió, y los ángeles lo llevaron a estar con Abraham. El hombre rico también murió y fue enterrado, y su alma fue al lugar de los muertos. Allí en medio del tormento, vio a Abraham a lo lejos con Lázaro junto a él. »El hombre rico gritó: "¡Padre Abraham, ten piedad! Envíame a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua. Estoy en angustia en estas llamas". »Abraham le dijo: "Hijo, recuerda que tuviste todo lo que quisiste durante tu vida, y Lázaro no tuvo nada. Ahora él está aquí recibiendo consuelo y tú estás en angustia. Además, hay un gran abismo que nos separa. Ninguno de nosotros puede cruzar hasta allí, y ninguno de ustedes puede cruzar hasta aquí". »Entonces el hombre rico dijo: "Por favor, padre Abraham, al menos envíalo a la casa de mi padre. Tengo cinco hermanos y quiero advertirles que no terminen en este lugar de tormento". »Abraham le dijo: "Moisés y los profetas ya les advirtieron. Tus hermanos pueden leer lo que ellos escribieron". »El hombre rico respondió. "¡No, padre Abraham! Pero si se les envía a alguien de los muertos ellos se arrepentirán de sus pecados y volverán a Dios". »Pero Abraham le dijo: "Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se persuadirán por más que alguno se levantara de los muertos"».”

No estoy diciendo que éste "hombre pobre", llamado Lázaro" sea el mismo Lázaro resucitado por Jesús, es decir, el hermano de María y Marta. En cuanto al "padre Abraham", no cabe ninguna duda que es el mismo patriarca Abraham, amigo de Dios Padre; pero es bonito pensar que "el amigo del Padre" y "el amigo del Hijo" estuvieran juntos en ésta historia verdadera narrada por Jesús, (aclarando que no es una párabola, debido a los nombres propios de las personas que mencionó el Maestro); y aunque no fuera el Lázaro resucitado, de hecho, él sí está con Abraham. 

"La riqueza atrae multitud de amigos, pero el pobre hasta sus amigos pierde." Proverbios 19.4 Dios Habla Hoy.

Podemos también notar que el rico, aunque hacía banquetes con esplendidez todos los días, y eran muchos sus "amigos interesados", pues tristemente no tenía ningún "amigo sincero", porque si lo hubiera tenido, éste verdadero amigo le habría hablado de la paga del pecado y de volverse a Dios, para no terminar sufriendo en el Hades.

Lo cierto es que el Lázaro del Evangelio de San Lucas, sea o no el hermano de María y Marta, y analizando las sabias palabras de Abraham, en cuanto a que si alguien volviera de entre los muertos para predicarle a los vivos que obedezcan a Dios y advertirles del lugar de tormento, dijo la verdad, ya que entre los muertos que resucitó Jesús, en especial a Lázaro del Evangelio de San Juan, pues aunque muchos creyeron, otros no quisieron creer, al contrario, éste milagro fue la gota que derramó el vaso para que los enemigos del Hijo de Dios lo condenaran a muerte, como leemos:

"Entonces Jesús gritó: «¡Lázaro, sal de ahí!». Y el muerto salió de la tumba con las manos y los pies envueltos con vendas de entierro y la cabeza enrollada en un lienzo. Jesús les dijo: «¡Quítenle las vendas y déjenlo ir!». Al ver lo que sucedió, muchos de entre la gente que estaba con María creyeron en Jesús; pero otros fueron a ver a los fariseos para contarles lo que Jesús había hecho. Entonces, los principales sacerdotes y los fariseos convocaron al Concilio Supremo. «¿Qué vamos a hacer? —se preguntaron unos a otros—. Sin duda, ese hombre realiza muchas señales milagrosas. Si lo dejamos seguir así, dentro de poco todos van a creer en él. Entonces, el ejército romano vendrá y destruirá tanto nuestro templo como nuestra nación». Caifás, quien era el sumo sacerdote en aquel tiempo, dijo: «¡No saben de qué están hablando! No se dan cuenta de que es mejor para ustedes que muera un solo hombre por el pueblo, y no que la nación entera sea destruida». No dijo eso por su propia cuenta; como sumo sacerdote en aquel tiempo, fue guiado a profetizar que Jesús moriría por toda la nación. Y no solo por esa nación, sino que también moriría para congregar y unir a todos los hijos de Dios dispersos por el mundo. Así que, a partir de ese momento, los líderes judíos comenzaron a conspirar para matar a Jesús." San Juan 11.43-53 Nueva Traducción Viviente.

Y no solo tomaron esa decisión, sino que también pensaron en matar a su amigo, a Lázaro, ya que la envidia, odio y crueldad de los enemigos de Dios no tiene límites, eso lo entendemos leyendo lo siguiente:

"Entonces la gran multitud de judíos se enteró de que Jesús estaba allí; y vinieron no solo por causa de Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Pero los principales sacerdotes resolvieron matar también a Lázaro; porque por causa de él muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús." San Juan 12.9-10 Biblia de las Américas.

Pero gracias al sacrificio de Jesús en la cruz, Él nos hizo amigos de Dios; así nos explica el apóstol Pablo en su carta a los Romanos 5.9-11 en la Biblia Nueva Traducción Viviente:

"Entonces, como se nos declaró justos a los ojos de Dios por la sangre de Cristo, con toda seguridad él nos salvará de la condenación de Dios. Pues, como nuestra amistad con Dios quedó restablecida por la muerte de su Hijo cuando todavía éramos sus enemigos, con toda seguridad seremos salvos por la vida de su Hijo. Así que ahora podemos alegrarnos por nuestra nueva y maravillosa relación con Dios gracias a que nuestro Señor Jesucristo nos hizo amigos de Dios."

La conclusión del estudio es esto: Cristo es la Palabra de Dios, Él mismo lo dijo y quiere que creas en Él, para brindarte su amistad eterna sin igual: 

"Porque si ustedes le creyeran a Moisés, también me creerían a mí, porque Moisés escribió acerca de mí. Pero si no creen lo que él escribió, ¿cómo van a creer lo que yo les digo?" San Juan 5.46 Dios Habla Hoy.

"Luego les dijo: —Lo que me ha pasado es aquello que les anuncié cuando estaba todavía con ustedes: que había de cumplirse todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los libros de los profetas y en los salmos. Entonces hizo que entendieran las Escrituras, y les dijo: —Está escrito que el Mesías tenía que morir, y resucitar al tercer día, y que en su nombre se anunciará a todas las naciones que se vuelvan a Dios, para que él les perdone sus pecados. Comenzando desde Jerusalén, ustedes deben dar testimonio de estas cosas. Y yo enviaré sobre ustedes lo que mi Padre prometió. Pero ustedes quédense aquí, en la ciudad de Jerusalén, hasta que reciban el poder que viene del cielo." San Lucas 24.44-49 Dios Habla Hoy.

Así mismo, Cristo resucitó de entre los muertos:

"Sabemos que Cristo, habiendo resucitado, no volverá a morir. La muerte ya no tiene poder sobre Él. Pues Cristo, al morir, murió de una vez para siempre respecto al pecado; pero al vivir, vive para Dios." Romanos 6.9-10 Dios Habla Hoy.

De manera que ya no tienes ninguna excusa si se pierde tu alma, al no recibir a Jesús en tu vida, como tu Salvador, Señor y Amigo Celestial.

¿Tienes el honor y la alegría de vivir una amistad divina con Dios Padre, con Dios Hijo y con Dios Espíritu Santo?... si todavía no te consideras amigo o amiga de tu Creador, Jesucristo te invita hoy a iniciar una maravillosa amistad con Él, diciéndote lo siguiente:

^“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo. Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias." Apocalipsis 3.20-22 Biblia de las Américas.

Así como Dios Padre se sentó junto a su amigo Abraham para comer y beber, así también, como Jesús, Dios Hijo se sentó junto a su amigo Lázaro en el banquete hecho en su honor, para comer y beber; tú que lees y crees la palabra de Dios, tendrás el honor de sentarte en el lugar de preferencia junto al Hijo y junto al Padre en su trono, como tú mismo has leído, si aceptas ésta hermosa, sincera y sublime invitación del Mesías y tener el honor de sentarte junto a tu amigo Dios, haz la siguiente oración:

Padre, reconozco que he cometido muchos pecados y merezco la condenación, pero yo creo que usted envió a su Hijo Jesucristo a morir en la cruz para perdonarme, quien resucitó al tercer día, para darme la salvación y la vida eterna al creer en Él, así que le abro la puerta de mi corazón a Jesús, para que sea el Señor y Dueño de mi vida, muchas gracias Dios por escribir mi nombre en el Libro de la Vida y porque los ángeles celebran un banquete en el cielo debido a mi arrepentimiento y conversión, deseo ser sellado con su Espíritu Santo para hacer siempre su santísima voluntad, en el nombre de su Hijo Jesucristo. Amén.

Jesús, el único amigo sincero, nos dice:

“Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros, así como yo os he amado. Nadie tiene un amor mayor que este: que uno dé su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi Padre. Vosotros no me escogisteis a mí, sino que yo os escogí a vosotros, y os designé para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. Esto os mando: que os améis los unos a los otros.” San Juan 15.12-17 Biblia de las Américas.

Insuperables bendiciones y paz divina les deseo hermanos en Cristo y queridos amigos de Dios, un día nos conoceremos cuando todo sea regenerado.