¿Cómo ser evangelista, cumpliendo "La Gran Comisión" que Jesús nos dejó?

¿Cómo ser evangelista, cumpliendo "La Gran Comisión" que Jesús nos dejó?


¡Bendiciones 
hermanos y amigos de toda la tierra! Que el Padre llene sus corazones de alegría perfecta y derrame salud divina sobre sus vidas en estos días de calamidad mundial, debido a la pandemia que sufren las naciones y países en general. En ésta ocasión les hablaré sobre algo importantísimo: "La Gran Comisión" que Cristo nos dejó. Agradezco de corazón a nuestra inapreciable hermana y sierva del Señor: Lina María Beleño, quien me ha motivado a escribir sobre éste tema, que Dios la bendiga con sabiduría en su ministerio y le conceda los deseos más profundos de su corazón.
"La Gran Comisión" consiste en anunciar las "Buenas Nuevas", predicar el "Santo Evangelio"; llevar el mensaje de que Dios Padre envió a su Hijo Amado para librarnos de la muerte y darnos la salvación y vida eterna, dándonos como garantía el sello de su Espíritu Santo. 

Para ser evangelista de Dios, no es requisito que seas apóstol, pastor, pastora, sacerdote, obispo, diaconisa, profeta, ni que seas líder de alguna comunidad cristiana; basta con que tengas un corazón compasivo y quieras obedecer el "Llamado de Dios" para anunciar al mundo su amor, perdón y salvación sempiterna. "La Gran Comisión", la encontramos en San Mateo 28.18-20, los invito a leer dos versiones bíblicas:

"Jesús se acercó a ellos y les dijo:
—Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo." San Mateo 28.18-20 Biblia Dios habla Hoy.

"Y Jesús se acercó y les habló diciendo:
Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo." San Mateo 28.18-20 Biblia Reina-Valera 1960.

En estos tiempos donde muchísima gente está muriendo por la pandemia causada por el virus COVID-19, y muchas de esas personas están muriendo sin Cristo y sin esperanza, como hijos de Dios tenemos el deber de cumplir con esa gran comisión hoy más que nunca.

Daré un breve pero poderoso testimonio: En mi trabajo conocí a un buen médico, él me ha autorizado publicar su historia, mi buen amigo, el doctor Romeo Lazo, quien estaba encargado de la salud de muchos pacientes infectados con ese virus, por su loable labor, se infectó con gran carga viral y fue ingresado a un hospital, estuvo a punto de morir, en su angustia me mandó unos mensajes por medio de WhatsApp donde me explicaba que sufría terribles dolores y que le habían detectado ese virus más otras complicaciones; eso fue un día 27 de julio del año 2,020 en horas de la tarde; le invité recibir a Cristo a través de audios y mi amigo recibió a Jesús en su corazón; en la noche me escribió "Los dolores están al mínimo". Con los días se recuperó y volvió de nuevo a su hospital donde hasta el día de hoy sigue ayudando a muchas personas, gracias a la misericordia del "Gran Yo Soy".
 
Para la honra y gloria de Dios he invitado a muchas personas a recibir a Cristo en su corazón y varias han aceptado; esto no es solo efectivo para sanar o ver milagros en sus vidas, sino para algo más importante: Recibir la "Vida Eterna". 

A continuación daré tres de tantos ejemplos de como hacer para que una persona conozca y crea en Jesús el Hijo de Dios, quien murió clavado en una cruz por nuestros pecados y así otorgarnos el perdón y darnos la vida eterna, librándonos de una condenación perpetua.

1. Regálale una Biblia.

Es el método y acto de amor más sencillo de todos, en especial para las personas tímidas que no encuentran la manera de como predicar del amor de Jesús. 


"Iba vestido con ropa teñida de sangre, y su Nombre era: La Palabra de Dios". Apocalipsis 19.13 Dios Habla Hoy.

"En el principio estaba la Palabra; y Aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios". San Juan 1.1 Dios Habla Hoy.




Con estos textos quiero dar a entender que Jesucristo es "La Palabra de Dios", en otras palabras: Jesucristo es la Biblia. 

Yo te pregunto a ti que estás leyendo: ¿En toda tu vida has regalado algún obsequio a alguien?, ¿Qué has regalado?

Un regalo, obsequio o presente consiste en dar algo valioso sin esperar nada a cambio.

En cumpleaños, en bodas, graduaciones, o en cualquier celebración donde nos hayan invitado es normal que no queramos llegar con las manos vacías; y nos ponemos a pensar: ¿Qué le regalo?. Si sospechas que esa persona especial no tiene aún a Cristo en su corazón, lo ideal es que le regales una Biblia; escríbele una dedicatoria, cuando esa persona lea tus palabras en la Biblia (te aconsejo que escribas con tu puño y letras al principio de las páginas de la Biblia a regalar, lo que más admiras de esa persona, y que coloques fecha de la entrega) te aseguro que jamás se le borrará de su mente esas palabras sinceras que leerá.

Los padres de hoy en día regalan a sus hijos: un teléfono celular, una táblet, un videojuego, una computadora, libros de ciencia, zapatos de marca, un televisor, un automóvil, estudios en cualquier escuela o universidad, algún viaje, una casa... y no digo que sea malo regalar estas cosas, lo que quiero decir es que estas cosas materiales superan en precio el valor de una Biblia y ¡hay personas que jamás ni nunca en su vida han regalado una Biblia a sus hijos que tanto aman!

Hay padres que ponen a estudiar a sus hijos una carrera en idiomas: inglés, francés, japonés, portugués, mandarín, gastando una fortuna, pero no se toman la molestia de conseguir una Biblia en ese idioma que su hijo estudia para que mejore su aprendizaje y a la vez su vida espiritual.

"¿Acaso alguno de ustedes, que sea padre, sería capaz de darle a su hijo una culebra cuando le pide pescado, o de darle una piedra cuando le pide pan, o de darle un alacrán cuando le pide un huevo? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre Celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!". San Lucas 11.11-12. Dios Habla Hoy.

Yo conozco varios tipos de Biblia: 

Biblia evangélica en sus diferentes versiones: Reina-Valera, Dios habla Hoy o versión popular, Nueva Versión Internacional, Nueva Traducción Viviente.

Biblia católica también en sus diferentes versiones; Biblia de las Américas, Dios habla Hoy con libros deuterocanónicos, entre otras.

Biblia copta, que incluye el "Libro de Enoc".

Biblia de los "Testigos de Jehová", es decir, la Biblia Traducción del Nuevo Mundo. 

Las que te he mencionado las he leído y estudiado; yo no soy quien para decirte: Esta Biblia es mala, porque le faltan libros o ésta Biblia es buena porque contiene el Libro de Enoc... Como te repito, yo colecciono Biblias para estudiarlas, y también he regalado tantas Biblias que hasta he olvidado a quienes se las he obsequiado y cuando me encuentro tiempo después a alguien, bien alegre me dice: ¡Todavía tengo la Biblia que me regaló!

Tampoco te digo: Te recomiendo que compres tal Biblia que es la mejor ya que está fielmente traducida... o que compres la Biblia más cara... nada de eso. Lo que busco es motivarte a que regales una Biblia y te conviertas en una persona que siembra la Palabra, que sientas la alegría de ser una persona evangelista, si lo piensas bien, obsequiar una Biblia es el mejor regalo material-espiritual que alguien pueda recibir.

En mis proyectos a futuro está ilustrar una Biblia con dibujos e imprimirla para llamar la atención de los niños, porque recuerdo que en mi niñez, junto con mis hermanos y hermanas, por medio de una Biblia ilustrada para niños fuimos aprendiendo de la Palabra de Dios. Quiera el Padre darme la sabiduría y tener el tiempo para realizar ese deseo profundo de mi corazón. 

No debemos olvidar que cuando oramos, nosotros hablamos con Dios; y cuando abrimos nuestras Biblias para leerlas, allí es cuando empieza Dios a hablar con nosotros. Si oras lo suficiente y te gusta estudiar mucho tu Biblia, puedo afirmar sin dudas de que: ¡Platicas bastante con tu Dios!

2. Enséñale "El Camino de Romanos".

Es otra efectiva técnica para que la gente crea en Jesús, éste método para evangelizar lo he ocupado en varias ocasiones y me ha funcionado. El camino de romanos, consiste en leerle unos versículos a la persona, sí puedes hacer que ella los lea sería lo ideal, le explicas brevemente y por último le preguntas si quiere recibir a Cristo. Se le llama "Camino de Romanos" porque todos los textos a utilizar los encontraremos en el libro de Romanos, en el Nuevo Testamento de toda Biblia; algunos usan seis textos o más, yo te enseñaré cuatro para que el aprendizaje se te facilite. 


Daré otro breve pero también poderoso testimonio: En cierta ocasión presencié un accidente de tránsito donde una persona sufrió un accidente de tránsito, literalmente esa persona "salió por los aires" debido a un choque y la persona cayó de cabeza en el pavimento de la calle, para serte honesto yo vi que ya estaba muerto el joven, ni respiraba, y cuando iba a cerciorarme, tomándole los signos vitales a través del pulso sanguíneo, volvió en sí y rápidamente con la ayuda de un pastor local lo llevamos al hospital más cercano, y mientras iba a ser atendido le pregunté: Si usted hubiera muerto ahora, adonde cree que iba ir su alma, al Cielo o al infierno?... El joven me contestó asustado y con vendajes en su cabeza: Al infierno porque he sido malo. Lo invitamos con el pastor a recibir a Cristo y el joven aceptó a Jesús en su corazón, a los días le dieron el alta en ese hospital.

Para usar el método de camino de romanos, debes comenzar con la siguiente pregunta:

¿Si usted muriera hoy, está seguro/a de que su alma iría al Cielo?... Si la persona contesta que nadie sabe eso, y que solo al morir nos daremos cuenta, o te contesta que no está tan segura, o te da rodeos como evadiendo la pregunta, o te dice que esa persona que no es mala, que es buena... entonces vuélvele pregúntale: ¿Quiere saber como puede estar seguro/a de ir al Cielo cuando usted muera?... Si la persona te dice que sí, le leerás los siguientes versículos, cada versículo se lo leerás dos veces, para captar más su atención:

"todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios" Romanos 3.23

Explícale que "todos" son "todos" y que te incluye a ti, a esa persona, si hay más personas a su alrededor también inclúyelos, en resumidas cuentas toda la humanidad ha pecado desde el inicio de su historia hasta la fecha, porque todos hemos pecado, pues alguna mentira hemos dicho o en más de alguna ocasión hemos hecho sentir mal a alguien, y eso conlleva a que estamos lejos de un Dios santo y perfecto.

"El pago que da el pecado es la muerte, pero el don de Dios es vida eterna en unión con Cristo Jesús, nuestro Señor." Romanos 6.23

Explícale que como todos somos pecadores nos merecemos la muerte y el castigo eterno del infierno, lejos de la presencia de Dios; pero que Dios nos ha dado un regalo que solo su amor divino puede dar que es la "Vida Eterna" a través de su Hijo Jesucristo.

"Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros". Romanos 5.8

Explícale que Dios en su amor infinito no quiso que fuéramos directo al castigo eterno en el infierno y al lago de fuego, el cual fue preparado para el Diablo y sus ángeles; de manera que nos dio lo que Él más amaba, a su Hijo Preferido, el cual derramó toda su sangre en la cruz del calvario pagando con su vida por nuestros pecados y nuestras maldades y así por su admirable sacrificio nos reconcilió y nos ha dado un don, un regalo, una dádiva: "La Vida Eterna", para que estemos por siempre con el Padre, su Hijo y su Espíritu Santo.

"Si con tu boca reconoces a Jesús como Señor, y con tu corazón crees que Dios lo resucitó, alcanzarás la salvación". Romanos 10.9

Explícale que para recibir ese regalo de "Vida Eterna" debe con sus labios confesar que Jesús es Señor el cual resucitó de la muerte para hacernos justos y llevarnos al Cielo.

Luego pregúntale si quiere hacer una oración de fe, aceptando a Jesús el Hijo de Dios como su Salvador personal. Si te dice que sí, dile que repita después de ti y en voz audible, la siguiente oración:

Padre, reconozco que he pecado y merezco la condenación, pero yo creo que Usted envió a su Hijo Jesucristo a morir en la cruz para perdonarme, quien resucitó al tercer día, para darme la salvación y la vida eterna, así que le abro la puerta de mi corazón a Jesús, para que Él sea el Señor y Dueño de mi vida, muchas gracias Padre por escribir mi nombre en el Libro de la Vida y porque los ángeles celebran un banquete en el Cielo debido a mi arrepentimiento y conversión, deseo ser sellado con su Espíritu Santo para hacer siempre su santísima voluntad y estar protegido y bendecido por siempre, en el Nombre de su Hijo Jesucristo. Amén.

Si hace la oración, felicidades, porque la Palabra de Dios dice: "El fruto del justo es Árbol de Vida; y el que gana almas es sabio." Proverbios 11.30 Reina-Valera 1960.

3. Pregúntale si ya le abrió la puerta de su corazón a Jesucristo.

Éste otro método también es práctico, si la persona te dice que aún no lo ha hecho, léele el siguiente versículo, es recomendable que lo leas a la persona dos veces, por si se distrae, y si puedes hacer que lo lea es mejor.

"Mira, yo estoy llamando a la puerta; si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos juntos". Apocalipsis 3.20

Dile a esa persona que Jesús está llamándole y está tocando a la puerta de su corazón, dile que no lo deje esperando afuera, que sea tan amable de abrirle la puerta, y que en éste momento otra vez le está tocando a su corazón queriendo darle la vida eterna; si la persona te dice que quiere abrirle la puerta de su corazón al Hijo de Dios, pues dile que repita la oración de fe:




Padre, reconozco que he pecado y merezco la condenación, pero yo creo que Usted envió a su Hijo Jesucristo a morir en la cruz para perdonarme, quien resucitó al tercer día, para darme la salvación y la vida eterna, así que le abro la puerta de mi corazón a Jesús, para que Él sea el Señor y Dueño de mi vida, muchas gracias Padre por escribir mi nombre en el Libro de la Vida y porque los ángeles celebran un banquete en el Cielo debido a mi arrepentimiento y conversión, deseo ser sellado con su Espíritu Santo para hacer siempre su santísima voluntad y estar protegido y bendecido por siempre, en el Nombre de su Hijo Jesucristo. Amén.

Algo importante que debes hacer antes de utilizar cualquier método evangelístico es que debes orar antes de todo, debes orar antes de salir por esa persona a quien le regalarás una Biblia, o antes de evangelizarla, a menos que sea una plática espontánea con alguien que surja en el momento; pero si vas a ir a visitar enfermos a casas o a hospitales, o a visitar presos en cárceles es obvio que debes ir orado para que Dios te limpie el camino de toda oposición espiritual y para que te guarde de todo mal, recuerda también que Jesús prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo.

Con la práctica irás mejorando, conocerás nuevos métodos, con respecto al primer método, solo sabrás si esa persona creyó en Jesús con esa Biblia que le regalaste, cuando en aquel día Jesucristo te dé tu corona y te diga:

"Su Señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor". San Mateo 25.23 Reina-Valera 1960. 



Espero motivarte a que anuncies las "Buenas Noticias" al mundo de que tenemos "Vida Eterna" en Cristo Jesús, Señor nuestro, cumpliendo "La Gran Comisión" que Cristo nos confió antes de subir al Cielo y sentarse a la diestra del Padre. Bendiciones especiales, gracia, paz y la presencia sublime del Espíritu Santo en tu vida, son mis más sinceros y buenos deseos para ti.

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